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Introducción:

La planta puede adoptar el sexo masculino, femenino o hermafrodita. El sexo de la marihuana es muy importante, ya que sólo las hembras nos proporcionan cogollos. Las hembras producirán cogollos, ricos en resina. Si es macho, producirá bolsitas de polen para fecundar a las flores de las hembras. Las hermafroditas adoptan los dos sexos a la vez, de forma que producen flores de hembra y de macho, de esta forma pudiéndose autofecundar y crear semillas. Las hermafroditas no son muy comunes y es difícil que aparezcan.

Es vital detectar los machos cuanto antes para que no fecunden a las hembras con su polen y nos hagan perder una parte de la cosecha fabricando semillas. Hay que tener en cuenta que el polen de un macho puede desplazarse centenares de metros y hasta kilómetros en condiciones de viento favorables, por tanto la única solución para que no se fecunde ninguna hembra es la muerte del macho.


¿Cómo es una hembra?

Para detectar una hembra, no será necesario esperar hasta que la planta tenga cogollos. Antes de que la plante comience a fabricar los cogollos, la planta nos da una señal mostrándonos su sexo. Cuando lo planta alcance un palmo de altitud aproximadamente, depende mucho, podremos observar en las intersecciones del tallo principal con las ramificaciones dos "estigmas" de color verde que habrán salido hace tiempo, pues entre el tallo y cada estigma es donde aparecerá el primer indicio del sexo de nuestra planta. Si en esa zona aparecen dos pelillos de color blanco o incluso rojo, que salen de una bolsita alargada verde nuestra planta será con total seguridad una hembra. A partir de allí y más adelante saldrán los cogollos, que serán acumulaciones de estos pelillos con sus bolsas recubiertas de resina.

¿Cómo es un macho?

Si en la misma intersección, que he detallado en el apartado anterior, aparecen unas cuantas bolitas, que irán creciendo y agrupándose en racimos como si de una vid se tratara, entonces nuestra planta será un macho.

No nos debemos apresurar demasiado en detectar los machos y matarlos, ya que al principio nos podemos confundir fácilmente si la flor es muy pequeña. Además, donde primero podremos distinguir el sexo es en la parte más alta de la planta, que es donde va desarrollándose más la planta y en donde salen los primeros indicios. El inconveniente está en que en esa zona todo es muy pequeño y está muy apretujado de modo que es difícil apreciarlo con claridad. Deberemos entonces esperar a que la planta crezca un poco más.



Los pelillos blancos que nos permiten distinguir a las hembras son los que luego formarán los cogollos.


Hembra que ha mostrado su sexo y que ha empezado a cogollar rápidamente. Foto de cultivo en interior.



Foto de macho: Podeis ver la bolita alargada que sobresale por el costado de la nueva ramificación, la señal de que es un macho.


Otra perspectiva de la misma planta. Cuando han salido las dos primeras bolas por cada lado saldrán muchas más.



Macho: Aquí se ve como han salido ya un monton de bolitas.


Hembra: Los dos pelillos saltan a la vista.